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Mostrando entradas de 2019

Micro de abril ~ Glu glu glu

Microrrelato enlazado con el relato " La isla " por Brayan M. Blanco Glu glu glu Todo tenía que ser perfecto, porque eso era lo que su empresa anunciaba y vendía. Nada que no fuese perfecto. ¿Que si eso era fácil? Desde luego no era problema de los jefes. ¿Que si valía la pena? Pues depende de a quién se lo preguntases. Marian llevaba cinco horas sentada en el fondo del mar, mirando fijamente al pececillo naranja que nadaba en círculos. Cada cuatro segundos completaba una vuelta. Según los informes llevaba así un par de días, y según su pronóstico seguiría así al menos otras 24 horas porque, sin importar lo que intentase, no podía solucionar el bucle. La simulación era tan buena que, pese a permitirle respirar bajo el agua, cada vez que soltaba el aliento un reguero de burbujas salía de su boca; burbujas que subían hasta la superficie y se rompían a los pies de una isla en la que dos hombres construían una nueva vida sin sospechar que el trabajo de alguie

Relato de abril ~ La última constante

LA ÚLTIMA CONSTANTE El golpeteo y los arañazos sacudían la puerta sobre la que apoyaba la espalda. Aprovechó el descanso para recuperar el aliento, sacar el móvil del bolsillo y comprobar, entre las grietas con forma de telaraña que cubrían una gran parte de la pantalla, si estaba siguiendo la ruta correcta para llegar a su destino. Se había llevado un buen susto y había tenido que correr sin tener muy claro hacia dónde lo hacía, pero no se había apartado demasiado de la ruta. Antes de que el ruido producido por los zombies que habían conseguido seguirle atrajese a más, cogió la mochila que había dejado en el suelo y atravesó la habitación hasta una ventana. Al otro lado el callejón parecía tranquilo, así que le echó un último vistazo a la sala para comprobar que no se dejaba nada importante antes de sentarse en el alfeizar. Previo al Gran Desastre aquel local debía haber funcionado como una clínica veterinaria, pero tras múltiples saqueos lo único que quedaba de sus días de

Micro de marzo ~ A la sombra de la montaña rusa

Microrrelato enlazado con el relato " Inocencia " por Chery Silva A la sombra de la montaña rusa A mi madre le gusta hablar sobre su (¿nuestro?) embarazo y yo siempre disfruto escuchándola, así que en mi cumpleaños la historia no podía faltar. Mientras la cuenta una vez más va cogiéndonos pellizcos del algodón de azúcar gigantesco que nos ha comprado a mi hermano y a mí en uno de los puestos del parque de atracciones, a sabiendas que entre los dos nunca conseguimos terminarlo. Cuando acaba el relato tiene los ojos humedecidos, así que los tres nos fundimos en un abrazo pegajoso que huele a azúcar. Tengo preguntas para ella sobre mi padre, sobre cómo era al principio o dónde está ahora, pero hoy no es el momento. “Hoy es nuestro día”, pienso mientras mi hermanito tira de mí para que le acompañe a la sección de recreativos a probar algún nuevo videojuego.

Relato de marzo ~ Sucesos encadenados

SUCESOS ENCADENADOS Las sirenas de los vehículos eran ensordecedoras. Además de los siete coches de policía que rodeaban el banco desde hacía una hora, una ambulancia se había unido al estruendo sin saber que ninguno de los rehenes iba a necesitar de sus cuidados. Terza continuaba llorando con grandes aspavientos, llevándose las manos a la cara sin importarle que estuviesen llenas de sangre.      —¿Podemos irnos de una vez? En cuanto descubran lo que ha hecho la loca esta, entrarán por asalto y nos freirán a balazos. Sofro estaba ocupado metiendo los fajos de billetes en maletines, pero quejarse era su forma de entretenerse en un trabajo que, para él, resultaba rutinario: llegar a un banco, intimidar al personal mientras Nieves atranca las puertas, arrancar la puerta de la cámara acorazada, coger todo lo que tenga valor y huir. Esta vez los cadáveres le daban un toque inusual a la situación, pero ese no era su problema: para eso tenían a Pliz. Terza pareció calmarse un po

Micro de febrero ~ Asuntos pen-dientes

Microrrelato enlazado con el relato " Rescate " por J. M. Spike Asuntos pen-dientes “Ratoncito, ratoncito, ¿vas a venir esta noche? Coge el diente y llévalo, deja en su lugar un broche. Ratoncito, ratoncito, ¿vas a traer un juguete? Coge el diente con cuidado y que el niño no despierte.” La canción que compusieron juntos hace varios años es ya tradición. El niño mira a su madre con una sonrisa mellada y llena de ilusión, sabiendo que el incisivo que descansa bajo la almohada pronto se convertirá en un regalo. Su madre le arropa con cariño y le da un beso en la frente antes de salir de la habitación. Al llegar a la cocina, teclea un número y sujeta el móvil entre el hombro y la oreja mientras abre la bolsa que había dejado preparada.      —Baker a todas las unidades: esta noche atraparemos a ese pequeño cabrón traficante de órganos, repito, atraparemos al cabrón de Pérez. Le da unos golpes a la jeringuilla para eliminar las burbujas líquido y tir

Relato de febrero ~ No es nada personal

NO ES NADA PERSONAL A pesar de los nubarrones que llevan amenazando con lluvia toda la semana, hoy el cielo está despejado y los primeros rayos de sol iluminan el suelo seco de la plaza. Respiro aliviada, ya que un paso en falso puede ser la diferencia entre salir de aquí entera o no salir, pero hoy hace un día perfecto para batirse en duelo. No debo de ser la única que lo piensa, porque aunque concertamos el encuentro a primera hora para evitar curiosos, ya contamos con varios vecinos atraídos por el espectáculo. En Traesia la palabra corre rápido, y más cuando hay sangre de por medio. Observo los adoquines del suelo tratando de grabarme en la memoria las irregularidades del terreno. La Plaza de Portia está bien cuidada y es suficientemente grande como para albergar cuatro o cinco parejas dándose espadazos y los escalones a los laterales de la gran estatua de piedra pueden usarse como gradas improvisadas desde las que observar los combates. Hoy el publico está agrupada co

Índice de relatos y recuento de puntos: #OrigiReto2019

Si queréis un acceso rápido a todos los relatos y micros que voy publicando para participar en el OrigiReto2109, esta es vuestra entrada. Muy útil por si queréis aseguraros de no perderos ninguna de mis valiosas aportaciones al mundo literario o si venís por obligación para contar los puntos y las medallas que voy consiguiendo en el reto :D ENERO: Relato:  El más afortunado Micro:  ¡Noticias, noticias! FEBRERO: Relato:  No es nada personal Micro:  Asuntos pen-dientes MARZO: Relato:  Sucesos encadenados Micro:  A la sombra de la montaña rusa ABRIL: Relato:  La última constante Micro:  Glu glu glu

Micro de enero ~ ¡Noticias, noticias!

Microrrelato enlazado con el relato " Mío, tuyo, nuestro " por Natalia Silva Vergara ¡Noticias, noticias! Entro a casa, cierro la puerta y comienzo a gritar “¡Noticias, noticias!” según impulso mi silla por el pasillo. Marta ya sabe de qué va el asunto. La oigo chillar desde la cocina para que no cuente nada hasta que pueda oírme bien. Llego hasta el salón, dejo la silla al lado del sofá y me paso a este. Marta viene corriendo y se sienta a mi lado, ansiosa. Podría ser mala y hablarle del trabajo, sobre el éxito que ha tenido la redada, pero ¿qué es un laboratorio de cocaína comparado con un cotilleo? No la hago esperar y le cuento que en el rellano me he cruzado con la vecina de arriba y su nuevo “amigo”. —¿Pero estás segura de que era él? —Y tanto. Me han dejado subir primero en el ascensor por si no cabíamos, pero por las miradas que se lanzaban estaba claro que preferían estar solos para poder quitarse la ropa. Marta suelta un grito emocionado, abraza a u

Relato de enero ~ El más afortunado

EL MÁS AFORTUNADO —Entonces, ¿la misión fue un éxito? —Sí, coronel, aunque surgieron algunas dificultades conseguimos cumplir todos los objetivos. —Eso quedaba más que claro por el estado en el que se encuentra su uniforme, teniente. Puede que en este búnker no contemos con las insignias oficiales que solíamos tener en los despachos, pero eso no es motivo para volverse indulgente con la disciplina. ¡Maldita sea, ni siquiera tenemos placas con nuestros nombres sobre las mesas! —Coronel… —Sí, sí, gracias por recogerlo, teniente. Tendríamos que dar gracias por haber sobrevivido a la explosión nuclear, muchos no tuvieron la misma suerte, pero es tan duro recordar el pasado… —… —… —¿Mi coronel? —Adelante, teniente, ¿va a presentar el informe o piensa quedarse plantado todo el día en mi despacho como un pasmarote? La bandera, todo esto es por culpa de no tener la bandera. ¿A caso se atrevería a presentarse de esa guisa ante la bandera? Pero claro, como los búnkeres of