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Relato de febrero ~ No es nada personal



NO ES NADA PERSONAL


A pesar de los nubarrones que llevan amenazando con lluvia toda la semana, hoy el cielo está despejado y los primeros rayos de sol iluminan el suelo seco de la plaza. Respiro aliviada, ya que un paso en falso puede ser la diferencia entre salir de aquí entera o no salir, pero hoy hace un día perfecto para batirse en duelo. No debo de ser la única que lo piensa, porque aunque concertamos el encuentro a primera hora para evitar curiosos, ya contamos con varios vecinos atraídos por el espectáculo. En Traesia la palabra corre rápido, y más cuando hay sangre de por medio.

Observo los adoquines del suelo tratando de grabarme en la memoria las irregularidades del terreno. La Plaza de Portia está bien cuidada y es suficientemente grande como para albergar cuatro o cinco parejas dándose espadazos y los escalones a los laterales de la gran estatua de piedra pueden usarse como gradas improvisadas desde las que observar los combates. Hoy el publico está agrupada contra las paredes de los edificios, más tímido que de costumbre, porque en los escalones se encuentran los tres enviados del Consejo, que inspeccionan las armas para asegurarse de que todo transcurre según la ley.

Además del grupo de personas que acompañan a Daviat no reconozco a nadie de la plaza, así que acabo fijando la mirada en la estatua de la Bella Portia llorando sobre la espada de su amante. Bueno, ex-amante. La estatua es realmente bonita e incluso está demasiado bien hecha, ya que no hay forma de mirarla sin que se te encoja el corazón. Solo espero que no sea un presagio.

Me encomiendo a todos los dioses de los que he oído hablar y cierro los ojos para concentrarme en lo que está a punto de suceder.

La noticia nos había pillado por sorpresa. De hecho acabábamos de despertarnos y aún seguíamos en la cama cuando oímos al pregonero gritar desde la calle que le Ts’hur había perdido a su tercera esposa y segundo marido a manos de bandidos durante un viaje por los llanos. Me eché una camisa por encima y me asomé a la ventana a ver si podía captar más información, pero se limitaba a repetir una y otra vez lo mismo.

     —Eso quiere decir que… —Miré fijamente a la chica que seguía en mi cama y que me miraba como si acabaran de regalarle un par de zapatos nuevos.

     —La segunda esposa. ¡Segunda esposa! Nunca imaginé que llegaría tan alto, ¿crees que ahora tendré caballo propio? ¿Tendré que ir a los actos oficiales? —Greza se perdió entre las novedades y privilegios que le otorgaban su nueva posición, sin pararse a pensar que este “ascenso” viene también con nuevos deberes y restricciones.

     —Sí, seguramente. Por ejemplo, ahora tendrás que acompañar a le Ts’hur a los ajusticiamientos.

En ese momento algo en su mente conectó y abrió la boca formando una “o” perfecta. Se levantó de la cama y caminó hasta mi lado, rodeándome con los brazos para tranquilizarme sin caer en que notar cómo le tiembla el pulso solo hacían que me pusiese más nerviosa.

     —Daviat no hará nada. Sabe de lo nuestro, no le importa —dijo como si tratara de convencerse a ella misma —. Si no ha hecho nada antes, ¿de verdad crees que cambiará ahora? ¿Te castigarán?
En sus ojos pude leer una tercera pregunta sobre las consecuencias del castigo. Ella no se atrevió a formularla, pero las dos conocíamos la respuesta.

     —Toda la ciudad sabe que sueles pasar la noche en mi cama, y los que aún no lo sepan tardarán poco en enterarse. Para una segunda esposa no es admisible, necesita limpiar su nombre.

Los qua’rus somos gente orgullosa. Cerramos los ojos y Greza inclinó la cabeza para juntar nuestras frentes mientras nos cogíamos de las manos. Ahora mi destino dependía de la voluntad de le Ts’hur.

Abro los ojos y encuentro a Saren mirándome fijamente, preocupada. Le dedico una sonrisa y la saludo con un asentimiento de cabeza para tranquilizarla. No hemos hablado casi y hasta ahora solo la había visto desde la lejanía en los actos oficiales, pero le estoy realmente agradecida por no haber muerto. Si Greza fuese la primera esposa entonces sí que no habría esperanza.

Los enviados del Consejo hacen un gesto y sujetan las espadas en alto, así que Daviat y yo nos acercamos para recogerlas. Es la primera vez que me encuentro tan cerca de le Ts’hur y tengo que admitir que resulta imponente. Tenemos la misma altura aproximadamente, pero tiene algo en sus rasgos y en la forma de moverse que le hacen muy atractive y a la vez inspira respeto. Ante el gesto de los enviados, se quita la capa de los hombros y se la entrega a Saren, antes de inclinarse para darle un beso en la frente y susurrarle algo al oído. Yo no he traído compañía, así que dejo la capa en el suelo y miro nuevamente a Saren, que me saluda tímidamente con un gesto de mano, antes de avanzar para recoger nuestros estoques.

     —No es nada personal

Las palabras me pillan desprevenida y me cuesta un rato darme cuenta de que ha sido Daviat quien me ha hablado. Nada como el adulterio para hacer contactos en las altas esferas. No me da tiempo a contestarle, pero tampoco sé qué decirle, así que emito un sonido que más parece un gato atropellado por un carruaje que palabras. Elle no llega a sonreír, pero algo en su mirada me da la impresión de que se está conteniendo para mantener las apariencias.

Con nuestras espadas ya en la mano, nos situamos en el centro de la plaza y los tres jueces retroceden varios pasos hasta ponerse al lado de la estatua de la Bella Portia. Conforme el sol se eleva en el horizonte, las sombras de los tejados sobre la plaza empiezan a hacerse más pequeñas, hasta que los primeros rayos inciden sobre la espada de cristal que porta la estatua y se reflejan en esta haciendo que brille de manera cegadora. El público que se ha ido reuniendo se calla súbitamente, a sabiendas de que va a empezar la acción.

Daviat no me hace esperar y avanza con paso rápido hasta recortar la distancia que nos separa, lanzando su primera estocada. Consigo detenerla sin demasiado esfuerzo y contraataco, aunque cohibida por la situación calculo mal la distancia y no llego a alcanzar a mi adversarie. A esto le sigue un intercambio de golpes en el que ningune de les dos parece conseguir ventaja sobre le otre. El estilo elegante de Daviat, con sus estocadas limpias y rápido juego de pies, contrasta con mi estilo un tanto más... ¿casero? ¿con encanto? Sí, con personalidad.

De repente, con un movimiento mucho más rápido de los que había hecho hasta ahora, Daviat lanza una estocada hacia mi frente. Logro reaccionar a tiempo echándome hacia atrás, pero los pies no me siguen y trastabillo, retrocediendo un par de pasos.

Cuando creo haber recuperado el equilibrio Daviat barre mis pies en un movimiento fluido y hace que caiga de culo al suelo. Mantengo el agarre de mi espada, pero le Ts’hur apoya delicadamente la punta de su estoque en mi garganta y, captando la advertencia, la dejo ir.

Un murmullo vuelve a surgir del grupo de curiosos. Nadie parece sorprendido con el desenlace, pero por el rabillo del ojo veo que se produce un trajín mientras monedas cambian de mano. Aww, ¿eso quiere decir que alguien había apostado por mí? Por lo menos no soy la única que va a perder algo esta mañana.

Le Ts’hur retira un palmo el estoque para coger impulso, cierro los ojos y de pronto noto un leve tirón en mi manga izquierda seguido de un relámpago de dolor y entonces la sangre caliente empieza a empapar la camisa. Aunque la herida es más aparente que grave, aprieto los dientes cuando el sudor comienza a introducirse en ella y el ardor aumenta. Del público se oye un murmullo decepcionado al darse cuenta de que esta vez la afrenta se saldará sin que ruede ninguna cabeza.
Los tres jueces vuelven al centro de la plaza y se colocan al lado de Daviat, declarándole vencedore y dando por finalizado el duelo. Me pongo en pie, recojo la espada con el brazo malo y aprieto la mano derecha contra la herida para tratar de detener la hemorragia.

Las personas que se había congregado ya están comenzando a dispersarse, así que me abro paso a través de ellas sin demasiada dificultad. Un chico joven, vestido con una túnica blanca con detalles en verde, me ofrece la capa que había tirado en el suelo y propone que le acompañe a su consulta para tratarme la herida y tomar una taza de té, así que le sigo hasta su casa y en todo momento tiene la cortesía de no sacar a relucir mi reciente derrota.

***

Sé que Saren tiene razón y que ir al duelo solo habría empeorado la situación de Sinta, pero entonces no tengo nada mejor que hacer que quedarme sentada y esperar noticias. El sol ya está comenzando a ponerse, ¿cómo es posible que no haya vuelto nadie? Se me hace un nudo en la garganta al pensar que a lo mejor he sobrestimado a Daviat. A lo mejor sí le molestaba que me viese con ella. A lo mejor ha querido limpiar el desagravio con todo el peso que le da la ley y no puedo volver a verla.
Camino hasta la mesilla que hay al lado de la puerta donde reposa una jarra de cristal llena de agua fresca y un juego de vasos, adornados de filigranas doradas. Lleno el vaso de agua, lo sujeto con las dos manos y observo cómo el agua se agita revelando mi pulso tembloroso. Los ojos comienzan a escocerme, parpadeo rápidamente y entonces escucho un golpe contra la ventana.

     —Greza, ¡Greza! Ábreme — Susurra Sinat con la cara prácticamente pegada al cristal mientras lo golpea con los nudillos. Está encaramada al alfeizar como buenamente puede y no tengo ni idea de cómo ha conseguido llegar hasta ahí con un brazo vendado.

Corro hasta la ventana, la abro, levanto a mi chica en volandas y damos un par de vueltas antes de volver a dejarla en el suelo y darle un beso que sabe salado. Nos abrazamos durante un buen rato hasta que finalmente me separo un poco para poder inspeccionarla mejor. A parte del brazo vendado, parece estar intacta.

     —Realmente se ha portado bien, alabada sea su misericordia. —Me toco la frente con las dos manos y Sinta repite el saludo con una sola mano. Debe molestarle mover el brazo herido.

Camina hasta la cama, se sienta en ella cruzando las piernas y da unos golpecitos en el colchón para que la acompañe. Al llegar a su lado comienzo a hacerle preguntas sobre el duelo y, por lo que parece, Daviat hasta ha tenido el detalle de no hacerla quedar demasiado mal. Puede que Sinta sea buena arquera, pero su manejo de la espada deja mucho que desear.

Al poco rato el susto ya ha quedado olvidado y volvemos a intercambiar besos y caricias como si lo transcurrido esta misma mañana fuese ya cosa del pasado. Cuando apoya una mano sobre mi pecho para que me tumbe en la cama y se sienta a horcajadas sobre mi cadera, vuelvo a mirar nerviosamente la venda de su brazo y después a la puerta.

     —¿Vas a volver a arriesgarte?

     —Siempre

Aquella solo fue la primera de muchas otras cicatrices.

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¡Gracias por haber llegado hasta el final! Si os ha gustado el relato, estáis de suerte porque a lo largo del año vendrán otros diez, y si no os ha gustado sentaos en buena postura (así por lo menos os lleváis algo útil).

Este relato pertenece al OrigiReto2019, un reto de escritura creado por las origijefas Stiby y Katty. El relato cumple el objetivo nº14 (escribe sobre una infidelidad) y contiene los objetos ocultos nº1 (espada de cristal) y nº36 (estatua de piedra).

Espero veros por aquí de nuevo :)
Marve



Comentarios

  1. ME HA PUTO FLIPADO. Quiero decir...la forma de la escritura me ha maravillado con creces y me has sacado muchas sonrisas. Sea lo que te depare el futuro, quiero mas de esta historia.

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    1. ¡Muchas gracias, anónime ciudadane! Ni confirmo ni desmientro que posiblemente Sinta salga en al menos otro relato :D

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  2. Pero qué fantasía de relato es esto, pregunto yo.

    Me encanta todo, principalmente el worbu, pero todo en general. También me maravilla que os estéis animando a usar el neutro. Yo también debería animarme a hacerlo.

    Gracias por este relatazo, ¡hasta luego!

    PD: Tienes una erratilla en "Hoy el publico está agrupada", debería ser "agrupado".

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    1. Me alegro mucho de que lo hayas disfrutado. Creo que es la cosa "más compleja" que he escrito hasta ahora (he escrito tres cosas, no me lo tengas en cuenta) y me daba un poco de respeto el tema de enlazar las distintas escenas.

      Con el neutro he tenido algunas dudas sobre cómo sería la forma más correcta de usarlo, pero espero que poco a poco se me vaya haciendo más natural.

      Y como siempre, ni un relato sin su gazapo xD

      Muchas gracias por haberme leído y por el comentario <3

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  3. Muy buenas!
    La verdad es que me ha gustado mucho el ritmo de la historia y sobre todo como relatas la infidelidad sin que haya verguenza ni escarnio ni remordimientos, ni castigo o algo semejante, es decir, como algo natural. Es lo que más me ha gustado.
    También hay una frase en el relato que me ha gustado mucho, esta: "No hemos hablado casi y hasta ahora solo la había visto desde la lejanía en los actos oficiales, pero le estoy realmente agradecida por no haber muerto. Si Greza fuese la primera esposa entonces sí que no habría esperanza."
    Sin embargo he sentido que al principio me costaba centrarme, tal vez es por mi estado anímico pero hasta que no le clava la espada en el brazo no he sentido realmente que me estaba metiendo en el relato.
    De todos modos me han gustado mucho tus protagonistas.

    Antes de irme mencionar que hay un fallito de concordancia en
    *"Greza se perdió entre las novedades y privilegios que le otorgaban su nueva posición, sin pararse a pensar que este “ascenso” viene también con nuevos deberes y restricciones." (que le otorgaba, si acaso, aunque en realidad diría que le otorga, en presente)
    *"notar cómo le tiembla el pulso solo hacían que me pusiese más nerviosa" (solo hace que me ponga/solo hacía que me pusiese)
    *"Las personas que se había congregado" (que se habían congregado)

    Es todo! Enhorabuena por el relato y por superar tan bien un objetivo peliagudo.

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  4. *Autonota mental para futuros comentarios: comentar antes de leer el resto de comentarios...
    Y es que Stiby ha resumido perfectamente buena parte de mi opinión. Me ha gustado mucho la historia, por momentos me ha recordado ligeramente al ritmo narrativo de los libros de Steven Brust, que igual no conoces o no te gusta pero para mí significa bastante. Es cierto que, a pesar de que me gustaba el contenido, me ha costado engancharme al principio y me ha resultado un poco confusa la utilización de algunos tiempos verbales. Tampoco estoy muy acostumbrado al neutro y creo que eso me despistaba un poco pero según avanzaba la historia crecía mi curiosidad e interés. Felicidades y gracias por compartirlo.

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    1. Me alegro de que te haya gustado. El autor no me suena pero me lo apunto, porque necesito más fantasía heroica en mi vida.

      Tomo nota de los comentarios que estáis haciendo de que al principio cuesta un poco engancharse y lo tendré más en cuenta para los siguientes.

      Muchas gracias por haberme leído y por el comentario <3

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  5. Una bonita historia... mucho worldbuilding detrás... en otras palabras: haz una novela larga de esto, porfaplease.
    la verdad es que me he perdido con los personjes. Un poquitito.

    En el apartado técnico:
    Tienes un error de concordancia aqui: Hoy el público está agrupada contra las paredes
    el público es masculino, debería ser agrupado :)

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    1. Me alegro de que te haya gustado el concepto. Posiblemente caigan más relatos ambientados en el mismo mundo, así que ya me irás diciendo qué te parecen :3

      Tomo nota de lo de los personajes y del gazapo, a ver si el próximo lo escribo con más tiempo y puedo revisarlo más veces xD

      Muchas gracias por haberme leído y por el comentario <3

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  6. ¡Wolas!
    Me ha gustado mucho. Has mantenido la intriga hasta el final. Y ver la visión de ambas protagonistas de la historia ha sido un recurso muy bueno. ¡Felicidades!

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    1. Muchas gracias por el comentario, me alegro de que te haya gustado <3

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  7. Genial relato, se siente muy bien ubicado a pesar de que está bastante en el limbo, sin un principio ni final muy claros que tampoco le son necesarios. La verdad, me ha parecido muy correcto y una historia interesante. Me encanta que uses el genérico también aunque debo reconocer que cuesta no parar el hilo de la lectura cuando te lo encuentras en según qué frase. de todas formas a veces es completamente posible sustituirlo por palabras neutras sin necesidad de llegar al neutro genérico, aunque repito que no me parece mal, ni lo considero un fallo.

    Supongo que te lo han comentado ya, pero tienes un par de cosas extrañas:

    "Hoy el publico está agrupada contra las paredes de los edificios,...!" hay mas de un fallo en esta, público lleva acento y agrupada no me suena bien, quizá debieras usar multitud, que no solo es femenino, si no que encaja perfecto con la frase.

    La otra cosa, es que a lo largo del relato vas saltando de presente a pasado continuamente, lo que desorienta un poco, pero es algo de fácil solución.

    En general, muy chulo ^^

    .KATTY.

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