EL MÁS AFORTUNADO
—Entonces, ¿la misión fue un éxito?
—Sí, coronel, aunque surgieron algunas dificultades
conseguimos cumplir todos los objetivos.
—Eso quedaba más que claro por el estado en el que se
encuentra su uniforme, teniente. Puede que en este búnker no contemos con las
insignias oficiales que solíamos tener en los despachos, pero eso no es motivo
para volverse indulgente con la disciplina. ¡Maldita sea, ni siquiera tenemos
placas con nuestros nombres sobre las mesas!
—Coronel…
—Sí, sí, gracias por recogerlo, teniente. Tendríamos que dar
gracias por haber sobrevivido a la explosión nuclear, muchos no tuvieron la
misma suerte, pero es tan duro recordar el pasado…
—…
—…
—¿Mi coronel?
—Adelante, teniente, ¿va a presentar el informe o piensa
quedarse plantado todo el día en mi despacho como un pasmarote? La bandera,
todo esto es por culpa de no tener la bandera. ¿A caso se atrevería a
presentarse de esa guisa ante la bandera? Pero claro, como los búnkeres
oficiales estaban ocupados nos tuvimos que conformar con esta lata de sardinas.
Pero hable, por Dios, que no tenemos todo el día. Y espero que pueda explicar
ESO.
—S-sí, coronel. Por supuesto. Mi equipo pudo encontrar los
grandes almacenes en el tiempo previsto, su ubicación estaba correctamente
indicada en el plano. Los niveles de radiación de la zona eran bajos, así que
los trajes especiales de protección no fueron necesarios y ahora vuelven a
estar en la armería para su revisión, señor. El acceso al edificio fue complejo,
ya que las puertas estaban inutilizadas por barricadas. Debió ser algún grupo
de supervivientes.
—¿Hubo...?
—No, señor, no pudimos establecer contacto. No encontramos a
nadie dentro del centro comercial, el grupo parecía haber abandonado el
edificio a toda prisa. Lo más seguro es que escapasen por algún pasaje
subterráneo. Las barricadas parecían levantadas a toda prisa y se veían signos
de lucha, pero no hemos encontrado ningún cadáver. Dentro del edificio los
escaparates estaban intactos y las rejas de los comercios no habían sido
forzadas. Lo más seguro es que el grupo solo estuviese de paso, tratando de
huir de esas espantosas criaturas.
—No son criaturas, teniente. Sabe perfectamente que hace tan
solo unos años esas “criaturas” podrían ser sus vecinos, profesores de sus
hijos o ancianos que alimentaban a los patos en los parques.
—Eso no quita el hecho de que ahora puedan arrancarle la
cara a uno, señor.
—Pero les seguimos guardando el debido respeto. Cualquiera
de nosotros podría formar parte de los Menos Afortunados. A lo mejor mañana
mismo nosotros también nos encontramos entre ellos, muchos compañeros han sucumbido
a la radiación.
—Es cierto, coronel, no volverá a repetirse.
—Continúe.
—Una vez dentro del edificio nos dirigimos a las tiendas de
alimentación y las encontramos intactas. Cargamos los vehículos con latas de
conservas y estábamos discutiendo qué hacer con las sobrantes cuando los
escuchamos. Los comecar…
—EJEM
—Los Menos Afortunados debieron oír el motor de los
vehículos y eso los atrajo. Levantamos los dispositivos de metacrilato para
tapar la puerta que habíamos usado para acceder al interior del edificio y
también reforzamos el resto de las barricadas. Los oficiales científicos
pudieron tomar fotografías para proseguir con sus estudios. Algunos de nuestros
soldados se desmayaron, he incluido sus nombres en el informe.
—¿Era la primera vez que salían de la base?
—Sí, coronel. Parece que el Programa de Desensibilización de
la academia no funciona tan bien como se creía.
—No es lo mismo observar grabaciones que ver de primera mano
lo que la radiación puede provocar en personas. ¿De qué clase eran?
—Dos aglutinados. El de menor tamaño se conservaba en buen
estado, con la piel intacta, pero el otro había comenzado a deteriorarse. Se
arrastraba sobre siete extremidades y en el cuerpo se veía el nacimiento de
otras tres. Pasado un tiempo perdieron el interés en nosotros y se marcharon.
No provocaron desperfectos en ningún vehículo.
—Le felicito, teniente. Porque además de los alimentos está
claro que pudieron encontrar también varios de los objetos que necesitábamos en
la base.
—Coronel, yo…
—¿Pensaba que dejaría pasar el asunto? No solo se ha
presentado ante mí incorrectamente uniformado, sino que además ha roto una de
las normas más claras de esta organización.
—Pero…
—¡Silencio, teniente! ¿Puede recitar el artículo 7 del
Código de Supervivencia?
—Sí, señor. “Ninguno de los participantes de una misión
podrá enriquecerse como resultado de esta”, señor.
—¿Y dónde radica la importancia?
—En que previene disputas internas, señor. Todos los
supervivientes tenemos que colaborar para asegurar la recuperación de la
civilización.
—Estupendo, teniente. Y si sabe todo eso, ¿qué le ha llevado
a presentarse así vestido ante su superior? Mida sus palabras, porque podría
acabar ante un comité disciplinario.
—Coronel, al dividirnos por equipos para reunir el resto de
objetos, éste estaba en la lista que nos fue asignada. Al principio me resultó
extraño y pensé que sería alguna clase de broma, pero la lista estaba
verificada por los altos cargos y llevaba su firma. Estaba marcado como un
objeto prioritario…
—Y confidencial.
—Sí, coronel, y créame que no era esto lo que teníamos
previsto…
—Eso faltaba.
—... pero cuando encontramos la única tienda del centro
comercial especializada en esta materia y entramos en su almacén, comprendí su
importancia. La descripción del traje era muy detallada, pero ninguno de los
miembros de mi equipo conocíamos los términos y al final tuvimos que improvisar
un poco. Después dudamos de la talla, así que me lo probé y entonces no tuve
fuerza para quitármelo. ¿Sabe que ya no hay cosas bonitas, coronel? Ahora todo
tiene que tener un propósito “útil”, ya no hay nada que solamente sea bonito.
—Teniente, deje aquí el vestido y salga del despacho.
—¿Van a haber repercusiones, mi coronel?
—No, deje el vestido y quédese tranquilo, pero que no vuelva
a repetirse. Puede retirarse. Sí, cierre la puerta. […] Así que ya no hay nada
bonito. Eso es lo que ha dicho, ¿verdad, Antonio? Y pese a eso ha hecho una
gran elección. Sí, sé que está un poco deteriorado, pero ¿qué esperabas después
de veinte años abandonado en un almacén? La guerra nos ha pasado factura a
todos, incluso a los vestidos de novia. Sí, ya sé que no tendría que haberlo
añadido a la lista, pero… tú aún lo recuerdas, ¿verdad? Tus padres tardaron en
hacerse a la idea, pero cuando llegaron a la ceremonia parecían extasiados. Y
yo, ¿cómo podría olvidarlo? En cuanto te conocí supe que serías mi esposo, pero
fue en el altar cuando tuve la certeza de que me iba a casar con el hombre más
bello del mundo. Allí mismo prometimos amarnos y cuidar el uno del otro, y lo
cumpliste hasta el final. No sé si hoy estaría aquí de no haber sido por ti,
siempre fuiste el más valiente de los dos. ¡Si prácticamente organizaste solo
la boda! Y la idea de los vestidos solo se te podría haber ocurrido a ti. “Vestidos
y bigotes”. Normal que la organizases solo, ningún organizador de bodas
profesional habría aceptado trabajar con ese tema. Pero no importa, fue la
mejor boda que ha habido nunca. Espero que te guste mi regalo, aunque nunca
podrá compararse con el que me hiciste al compartir tu vida conmigo. No hay un
día que no piense en ti, pero eso ya lo sabes. Feliz aniversario, mi amor.
¡Gracias por haber llegado hasta el final! Si os ha gustado el relato, estáis de suerte porque a lo largo del año vendrán otros once, y si no os ha gustado bebed mucha agua (así por lo menos os lleváis algo útil).
Este relato pertenece al OrigiReto2019, un reto de escritura creado por las origijefas Stiby y Katty. El relato cumple el objetivo nº22 (estar compuesto por solo diálogo, seguro que a estas alturas nadie se había dado cuenta) y contiene los objetos ocultos nº25 (explosión nuclear) y nº26 (vestido de novia).
Espero veros por aquí de nuevo :)
No me había fijado en que era todo diálogo hasta que lo has dicho, deshonra sobre mi vaca. Todo el relato pensando que era el objetivo de los zombies.
ResponderEliminarEl final he tenido que leerlo un par de veces porque no sabía si Antonio era el teniente (que al final diría que no), si el tal Antonio está en la sala o si es una simple ensoñación del coronel. De todas maneras me ha enganchado hasta el final, enhorabuena.
Me alegro de que te haya gustado y me encanta que no te dieses cuenta de que era el objetivo de los diálogos.
EliminarAntonio, como bien dices, es una ensoñación del coronel. Ya sabía que ese punto iba a ser confuso, pero no se me ocurrió nada para dejarlo más claro.
Muchas gracias por el comentario y por haberlo disfrutado <3
¡Muy original! A pesar de ser sólo diálogo no te pierdes y te sitúa bien en lo que quieres contar. Ahora quiero que cuentes su boda xD no, en serio, me ha encantado. Entre la desgracia han sabido pensar en cosas bonitas :)
ResponderEliminar¡Muchas gracias por el comentario! Me alegro de que te haya gustado.
EliminarRespecto a la boda, era lo único que tenía claro cuando empecé a escribir el relato. Quería a dos señores con bigote en sendos vestidos de novia xD
Tía! Mi corason </3
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, estaba siendo muy gracioso viéndolos hablar todo el rato y dándose explicaciones, y luego cuando le dice que se quitase el traje yo pensando, pues se habrá puesto un traje como de mayor rango del que le corresponde o algo así y joder cuando he visto que era un vestido de novia me ha dado mucha pena ;/
No sé si lo he entendido bien pero creo haber entendido que el tal Antonio es el marido de ¿la? Coronel (tengo la duda de si el coronel es una mujer, o un hombre) y que ahora está muerto. Y que debe ser su aniversario y por eso el/la coronel ha encargado que le traigan un bestido de novia. Y resulta que el teniente (este sí tengo claro que es un hombre porque has escrito que va "incorrectamente uniformado") lo llevaba puesto.
No sé si me he hecho una paja mental, pero si el coronel es realmente una mujer, te felicito porque ha sido un final maravilloso. Y has llevado muy bien lo de sólo dialogo. Al inicio pensé que sería el de los zombis pero antes de la mitad del relato ya dije, tiene que ser el del diálogo xD
Sólo comentar que en esta frase repites muy seguido "a toda prisa": "el grupo parecía haber abandonado el edificio a toda prisa. Lo más seguro es que escapasen por algún pasaje subterráneo. Las barricadas parecían levantadas a toda prisa"
wiiii enhorabuena por tu relato :3
¡Me alegro de que te haya gustado!
EliminarEfectivamente, los has entendido bien. Antonio es el difunto marido del coronel (señor), el cual lo recuerda y "encarga" el vestido porque es su aniversario.
Me apunto lo de la frase y lo tendré en cuenta para el futuro, espero ir mejorando poco a poco con vuestra ayuda :)
Muchas gracias por el comentario, por haber disfrutado del relato y por haberme convencido para que participase <3
Brutal. No me esperaba para nada ese desenlace. Empezaba a imaginarme que el objeto seria algo fuera de lo normal, pero nunca imaginé que un vestido de novia... y que el teniente lo llevaba puesto!!
ResponderEliminarTampoco me si cuenta de que era todo diálogo hasta que lo has dicho. Muy buen trabajo construyendo un mundo más grande de lo explícito y sólo a través de una conversación. Buen trabajo.
Me alegro de que te haya gustado, muchas gracias por el comentario <3
EliminarHola! Vaya, me ha gustado mucho tu relato. He de decir que yo sí noté que era el reto del diálogo, y está bastante bien llevado. Te diría que revises un "Acaso" que has puesto separado, pero nada más.
ResponderEliminarLa verdad yo pensé que había ido vestido de civil, no se me ocurrió que fuera un vestido y menos de novia XD. En primera cuando dijo vestido pensé en uno de fiesta. ¿Es un coronel o una coronel? El enigma está bien llevado hasta el final y no me ha quedado claro (he de decir que he pensado todo como si fueran dos hombres hasta el final). A lo mejor es un hombre gay, quién sabe.
Y bueno, la verdad lo veo muy cumplido! Me ha recordado un poco el inicio a Bird Box (la peli esta de Netflix) por lo de que antes eran vecinos y tal. Y la distopía está bastante bien cómo para que un hombre joven no sepa lo que es un vestido de novia (supongo que no habrá salido del búnker nunca)
¡Felicidades! :3
Me alegro de que te haya gustado <3
EliminarEl coronel es un hombre, de hecho lo único que tenía claro al empezar a escribir el relato era la boda del coronel con Antonio, los dos con bigote y con vestidos de novia.
Muchas gracias por haber disfrutado del relato, por el comentario y por los ánimos :)
PiRRa Smith
ResponderEliminarMe ha encantado el relato. Me ha hecho mucha gracia la conversación y creo que está muy bien llevado, este es uno de los objetivos que me da más miedo hacer, el del diálogo pero tu lo has hecho genial. Solo hay un poco de lío al final con quien es Antonio o de qué habla el coronel pero no importa :)
Muchas gracias por el comentario <3
EliminarMe alegro mucho de que te haya gustado, a mí también es el objetivo que más miedo me daba y justo por eso decidí empezar por ahí. Me han comentado que además del diálogo puro se podían poner anotaciones, por si te sirve para el futuro :)
Ay, que no me esperaba ese final para nada... 🌈 Pensaba que le estaban riñendo por llevar un traje de un rango que no era el suyo, creo que Stiby también lo ha dicho. Estoy muriendo de amor.
ResponderEliminarDejando a un lado lo mucho que me he derretido, me ha gustado que empezases con el uniforme, que luego volvieses a mencionar la vestimenta después del Código de Supervivencia y que también sacases el vestido al final. Aporta cohesión al argumento y se sigue la historia fácilmente, aunque, como dice Spike, no sé si he entendido bien quién es Antonio.
¡Un beso!
Uy, no sé por qué no sale mi icon, mi nombre o algo xD Soy @MBogarinBooks.
Eliminar¡Muchas gracias por el comentario!
EliminarMe alegro mucho de que te haya sorprendido, matado de amor y derretido, porque es como la Santísima Trinidad de la escritura y todo a lo que aspiro xD
La confusión con Antonio es recurrente, estoy planteándome hacer una precuela en la que deje claro que estaban casadísimos.
Me ha causado gracias que usase un vestido de novia jajaja, me sorprendió mucho el final, pensé por un momento que lo fusilarían. Mezcla de diálogo y narración. Me transportaron.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, me alegro de que te haya gustado <3
EliminarYey! Genial relato ^^ además cumple también cosillas para las medallas, hay nueva pegatina en mi blog para ayudar a completarlas si te interesa, aunque no es obligatoria ;3
ResponderEliminarMe gusta que hayas metido zombis, porque todo queda mejor siempre con zombis, es así👍
La historia es original, explica muchas cosas y todas interesantes y a pesar de que no pillas muy buen de que ca la historia al comienzo, llevas un buen ritmo aclarandony desvelando la historia, al punto de que cuando termina, te quedan ganas de más. Genial relato, espero seguir leyendote ;3
.KATTY.
@Musajue
Muchas gracias por el comentario, me alegro de que te haya gustado <3
EliminarLos zombis son geniales, ahí coincidimos, a ver si puedes mover los origihilos para que el año que viene haya una medalla al respecto :D
Me alegro muchísimo de que te haya gustado, a ver si también lo consigo con el resto de los relatos :)
Plt twist genial, tener que darle la vuelta a todo ver al soldado con el vestido de novia xD
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, me alegro de que te haya gustado xD
EliminarNo sólo es una buena historia, con un humor sutil y con un toque final reivindicativo, sino que además consigues que los diálogos la hagan muy dinámica. Se lee en un momento y ni te das cuenta.
ResponderEliminarExcelente trabajo.